La última jornada de la Reunión Anual de Estudiantes de Paleontología 2023 estuvo cargada de expectativas y entusiasmo. En la mañana del sábado, más de 50 participantes realizaron una salida de campo al Bajo de Véliz, región que ha capturado la atención de la comunidad científica por sus registros fósiles únicos en el mundo.
La expedición partió de la universidad a las 9.30 dirigida por los profesores Manuel Gontero, Walter Coria, Natalia Lucero y Eimi Font. También un grupo de nodocentes se sumó a los más de 40 participantes de la RAdEP. Antes de iniciar la exploración, uno de los docentes ofreció una charla sobre geología y estratigrafía, en la que resaltó la importancia de la formación del Bajo de Véliz, una estructura paleozoica que data del período Carbónico Superior, con una antigüedad de más 286 millones de años. El Bajo de Véliz ha ganado renombre gracias a sus notables hallazgos: una mega y microflora fósil de singular importancia y dos fósiles de ‘araña gigante’. Este último, bautizado como Megarachne Servinei, es un género extinto de euriptéridos (escorpión de mar) que alcanzó fama internacional. Otras investigaciones en los estratos del Bajo de Véliz revelaron una riqueza de fósiles, incluyendo insectos, briófitas y flora paleozoica. Esta zona ofrece una ventana única al pasado geológico de la provincia y brinda un panorama único en el mundo, un ADN de la historia regional.
La actividad no solo consistió en teoría y charlas. Los participantes realizaron un recorrido por la zona, donde pudieron ver de cerca y fotografiar los fósiles de plantas e insectos exhibidos. “Esta salida entusiasmó mucho a los participantes que vienen de otras universidades, porque no todos tienen una cantera paleontológica como tenemos nosotros”, destacó Micaela Mondaini, estudiante avanzada de la Licenciatura en Paleontología de la UNLC y una de las organizadoras de la RAdEP.
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