La cesión sin cargo para la Universidad Nacional de los Comechingones (UNLC) fue tramitada y gestionada por la rectora, Agustina Rodríguez Saá. Los terrenos están ubicados hacia el sur oeste de la actual sede, a 1.5 kilómetros de distancia desde la ruta provincial Nº1.
La Universidad Nacional de los Comechingones (UNLC) dio un paso trascendente para su consolidación académica y crecimiento institucional. A través de la gestión y tramitación de la rectora, Agustina Rodríguez Saá, se logró la cesión sin cargo de siete hectáreas que serán destinadas al futuro campus de la universidad.
Los terrenos están ubicados hacia el sur oeste de Villa de Merlo, cerca de la actual sede de la UNLC, y cuentan con servicios y facilidad de acceso. Para la universidad poder contar con superficie propia es un paso significativo para poder ir diseñando el campus donde puedan convivir todas las carreras universitarias, como también las actividades extra universitarias y de convivencia diaria.
“Finalmente nos ofrecieron donarnos 7 hectáreas en un predio muy cerca de la actual ubicación de la sede. Está a menos de un kilómetro y eso también nos beneficia porque permitirá la conectividad con nuestros propios estudiantes”, dijo la rectora Agustina Rodríguez Saá en diálogo con Radio Alternativa. “Se puede realizar una infraestructura muy buena sobretodo porque hoy la arquitectura es muy flexible y dinámica. Hoy se puede generar estructuras con aulas subdivididas y proyectar bien a futuro”, destacó
En ese sentido explicó que “en la medida de lo posible resultaría ideal armar en el mismo espacio todo lo que se pueda, también pensamos en infraestructura deportiva, y un espacio de galería de arte y de museo, en relación a las carreras de Artes Visuales, Paleontología y Ciencias Ambientales que se dictan en nuestra universidad. Imaginamos también un espacio abierto y de visitas para turistas”, añadió.
CAMPUS AMBIENTALMENTE SALUDABLE
La UNLC cuenta con la increíble ventaja de poder dar inicio a las obras de su CAMPUS cumpliendo las premisas de sustentabilidad. Es decir “un CAMPUS ambientalmente saludable, con una economía próspera a través de la conservación de los recursos y la energía, la reducción de basuras, una eficiente gestión ambiental que promueva la equidad y la justicia social y que exporte estos valores a la comunidad local, nacional y mundial.
Es de destacar que la infraestructura que se pretende para la UNLC no solo debe educar desde los espacios o programas académicos, sino que todo su entorno debe constituirse en una herramienta que permita la educación, la transmisión de valores y la concientización de la comunidad local y académica sobre la importancia de la sustentabilidad como mecanismo de desarrollo de las instituciones y de la sociedad toda.
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