Homenaje a Jorge Sabato en el Día de la Vinculación Tecnológica
Durante el año 2019, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) declaró al 4 de junio, como el “Día de la Vinculación Tecnológica”. La fecha fue elegida para conmemorar el nacimiento del Prof. Jorge Alberto Sabato, uno de los mayores exponentes de la vinculación científico-tecnológica en nuestro país.
Atraído desde muy joven por la física, Sabato se abocó a la metalurgia, una disciplina directamente vinculada al desarrollo industrial, en un país que se encontraba en expansión en tal sentido. En la segunda mitad de la década de 1940, Argentina dependía aún de la importación de acero y las primeras acerías del país se hallaban en proceso de instalación. En este contexto, el trabajo de Sabato en metalurgia fue realmente pionero, generando de manera privada los primeros laboratorios de experimentación. Por esta razón, no debe llamar la atención que haya sido convocado para la creación del Departamento de Metalurgia de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Desde esta posición, tuvo un rol central en el proceso de desarrollo del RA-1, el primer reactor nuclear de experimentación de América Latina.
Su paso por la CNEA, fue muy fructífero y tuvo una participación decisiva en los principales desarrollos del organismo. Bajo su influencia, la CNEA se abrió al contacto con la industria nacional en 1962, formando, mediante un convenio con la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADIMRA) el Servicio de Asistencia Técnica a la Industria (SATI), primer emprendimiento en el que puso en marcha su estrategia para vincular el conocimiento desarrollado en organismos científico-tecnológicos con las necesidades del medio productivo. El SATI fue instrumental en el paso desde la creación de reactores experimentales, hacia la construcción de grandes plantas nucleares para la generación de energía eléctrica. Sabato promovió la implementación de estrategias de “paquete tecnológico abierto”, que descomponían los enormes proyectos de inversión de la CNEA, en tareas cada vez más pequeñas hasta llegar a su mínima expresión posible. De esta manera, las empresas nacionales podían participar de los procesos de licitación y, lo que resultaba aún más importante, podían aprender procesos que hasta entonces solo podían ser realizados por compañías multinacionales.
En aquellos años, Jorge Sabato también ideó, junto al politólogo Natalio Botana, el así llamado “Triángulo de Sabato-Botana”. El triángulo conceptualiza de manera sencilla las relaciones que se desarrollan entre la estructura productiva (las empresas de diverso tipo que existen en un país), la estructura científico-tecnológica (universidades y centros de producción científica) y el estado (más puntualmente la red de agencias y actores gubernamentales). En la visión de Sabato, los problemas de desarrollo latinoamericano se vinculaban a que los actores de alguno de los vértices del triángulo desconocían la realidad de los otros o, simplemente, no se hallaban en contacto. Era necesario encontrar un nexo que pudiera a la vez traducir el lenguaje científico a las necesidades de los sectores productivos y proponer políticas públicas para el desarrollo de dichos sectores. Ese nexo es la figura es la del vinculador tecnológico, a cuyo desarrollo Sabato dedicó gran parte de su actuación en nuestro país y en Latinoamérica.
Sabato fue asimismo gravitante en la creación de la llamada Corriente de “Pensamiento Latinoamericano en Ciencia, Tecnología y Desarrollo” que cobró relevancia en la segunda mitad de la década de 1960. Esta corriente promovió –en concepto y práctica- el propósito de alcanzar el desarrollo económico autónomo de los países latinoamericanos de la mano del aprovechamiento y desenvolvimiento de los desarrollos tecnológicos locales. Lamentablemente, estas posiciones perdieron vigencia a medida que los países de la región fueron adoptando modelos de desarrollo dependientes durante la segunda mitad de la década de 1970.
Jorge Sabato falleció en Buenos Aires en noviembre de 1983, con apenas 59 años de edad. Hoy, a 96 años de su nacimiento, la Universidad Nacional de los Comechingones, junto a todo el sistema universitario nacional, le brinda un muy merecido homenaje.
Secretaría de Investigación, Internacionales y Posgrado
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